23 de febrero de 2013

Sin noticias de Gurb - Eduardo Mendoza

 
"Humor en pesetas"



 Esta es una lectura que comencé hace años y por varios motivos nunca llegué a terminar, de pronto, apareció entre otras lecturas y me dije "de aquí no pasa".
 Su amena lectura te acompaña durante toda la obra, arrancando tempranas sonrisas que según avanzas se van espaciando de unas a otras. Muy soso/a tienes que ser para que no te haga sonreír aunque sea.
 Esta historia cargada de variopintos personajes, tan típicos en cada barrio y tan atípico en la literatura de cualquier época, se encuentra tan centrada en un momento temporal tan concreto que inevitablemente envejece mal. Cualquier joven lector que se atreva con esta lectura, probablemente se pierda los mejores gags. Aun así resulta una historia, argumentalmente hablando, simple, pero muy entretenida y divertida, a pesar de que al final decae un poco. Aunque cierto es que el autor no la concibió como novela, pero el resultado es el que es.
 Una lectura que por razones obvias recomiendo solo a los lectores que compraban libros con pesetas.

Sinopsis

Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia la búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona. En este relato de carácter paródico y satírico, la invención de Eduardo Mendoza convierte la Barcelona cotidiana y absurda en el escenario de una carnavalada. Tras las máscaras pintarrajedas y grotescas, se revela el verdadero rostro del hombre urbano actual y, tras el estilo literario, la acerada conciencia artística del escritor. Eduardo Mendoza afirma de esta obra que «Sin noticias de Gurb es, sin duda, el libro más excéntrico de cuantos he escrito. No hay en él una sola sombra de melancolía. Es una mirada sobre el mundo asombrada, un punto desamparada, pero sin asomo de tragedia ni de censura.

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