"Terror tangible"
Debo reconocer que en un principio, dado que es lo segundo que leo de este autor, afronté la lectura con el escepticismo del que espera una lectura dirigida a un publico adolescente, con el prejuicio del vago recuerdo cinematográfico ochentero. Aun al primer tercio de la lectura las sensaciones no terminaban de diluirse, pero poco a poco la historia va calando y el vello se va erizando.
La consabida historia del medico que, fruto del sufrimiento que solo un padre logra a comprender, comete una terrible insensatez.
Discurre sin enredos y con gran fluidez, tanto es así que aun viendo al enmascarado agazapado tras la esquina, sin tiempo de asimilarlo consigue darte el susto de igual manera. Con pasajes realmente terroríficos, comenzando por el estado mental que alcanza el protagonista cuando toma la decisión, seguido por todo lo que ella conlleva. Una novela que cuando alcanza su momento álgido lo mantiene y no decae en ningún momento.
Creo que estará de más recomendarla pero si eres de los que como yo, por prejuicio u otro motivo, nunca le dieron una oportunidad a este autor, creo que deberías hacerlo y empezar por esta obra no estaría nada mal.
Sinopsis:
Church estaba allí otra vez, como Louis Creed temía y deseaba. Porque su
hijita Ellie le había encomendado que cuidara del gato, y Church había
muerto atropellado. Louis lo había comprobado: el gato estaba muerto,
incluso lo había enterrado más allá del cementerio de animales. Sin
embargo, Church había regresado, y sus ojos eran más crueles y perversos
que antes. Pero volvía a estar allí y Ellie no lo lamentaría. Louis
Creed sí lo lamentaría. Porque más allá del cementerio de animales, más
allá de la valla de troncos que nadie se atrevía a trasponer, más allá
de los cuarenta y cinco escalones, el maligno poder del antiguo
cementerio indio le reclamaba con macabra avidez...
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