"Fantasía cristiana, católica y apostólica"
Un mundo pos-apocalíptico, terrible y aterrador. La temida guerra nuclear desencadena el final de todo y el inicio del invierno nuclear.
La novela se inicia instantes antes del inicio del fin, entre historias paralelas, con personajes tan variopintos como inusuales. Pero poco dura lo bueno. Un fuerte sentido católico irrumpe en la obra acompañado, como no podría ser de otra forma, de un hálito fantástico. Componentes estos que casi dan al traste con la lectura, si no fuera por que la obra es muy buena. A pesar de que lo impregne y pringue todo a su paso, la historia se mantiene altiva, como un Ferrari caído a un cenagal, ¿Que tiene mierda? si, pero si lo limpias es un Ferrari.
Es un texto largo pero entretenido como el que más, y aunque el final deja mucho que desear la pienso recomendar como una buena lectura, dicho lo cual, debo resaltar los compases finales como algo curioso, es decir, se dan dos circunstancias que bien podrías resultar disonante, ya que por un lado tenemos la terrible sensación de que está muy, pero que muy cogido con pinzas, y por otro que esta terriblemente bien narrado.
Pese a los pesares, es una buena y entretenida novela y como tal la recomiendo.
Sinopsis
Ha comenzado la tercera guerra mundial, Estados Unidos y Rusia han empezado a atacar y los misiles nucleares han destruido prácticamente toda la civilización, muy pocos sobreviven con heridas graves y tendrán que enfrentarse a un mundo apocalíptico. Swan una niña con el don de la vida, Josh un ex-luchador que deberá protegerla, Hermana una mujer que encuentra una piedra que podría ser la última esperanza del mundo; ellos serán los protagonistas de una lucha por restaurar al mundo y derrotar al hombre de las mil caras que amenaza lo poco que queda por defender.
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